Noches

Noches.
Noches como siempre en vela, noches que no tienen dueña,
noches que el amor condena a pasar sin ti a mi lado.
Noches que una voz me alienta, a escribir todo lo que he contado,
noches que mi mente ruega un poema desatado,
y mis dedos ya no ceden, no sin antes haberte recordado.
Son las noches los amores olvidados,
los que por ganas y un poco de orgullo,
en el camino se han quedado.
Son las noches matices de colores,
en el rostro de aquellos que por algo nos han olvidado.
Son las noches intenciones de dolores,
que al quererte llevar a su lado, te dejan de nuevo desolado.
Noches.
Noches de escribir siempre lo mismo, de sentir de nuevo aquel abismo;
que ya alguna vez escribí... Que ya alguna vez sentí.
Noches de una bella melodía, que es tan diferente a la del día...
Que al principio suena a tristeza, pero siempre termina en alegría.
Son las noches mis recuerdos olvidados,
que se esconden de mí un tiempo,
me abandonan sin cuidado.
Son las noches versos que han rimado,
que se quejan de tenerlos relegados...
de escribir tantas tristezas y sentirme desahogado.
Son las noches el escape al otro mundo,
no sin antes haberte respirado tan profundo.
Noches.
Noches de dormir despierto, noches de inventarme historias,
noches de sentir que miento con todo esto que te cuento.
Noches que más tarde pienso, que adelante siento que se van perdiendo.
Noches en que se terminan las ideas,
en las que termino mis poemas
y no quiero que los leas.
Son todas ellas tan diferentes cada vez que se parecen tanto,
son tan diferentes todas ellas cuando veo
que siempre es lo mismo que te estoy contando.
Son tan grises ellas cada vez que me iluminan tanto.
Me hacen llorar cada vez que las disfruto tanto.
Son mis noches, y mis noches por lo tanto...
Son tan mías que por eso las comparto.

Andres Magaña.
Lic. Gestión de Empresas Turísticas, 7timo Semestre.
U.A.G.